21 de mayo de 2025

Refuerza tus defensas: El papel de los probióticos en el sistema inmune

¿Te has preguntado alguna vez qué influencia real tienen los probióticos en el sistema inmune? La respuesta a esta cuestión resulta sorprendente, porque supera en mucho lo que probablemente te imaginas.

En realidad, los probióticos y las defensas están estrechamente relacionados. Tanto es así que se convierten en un apoyo fundamental para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico natural. ¿Quieres profundizar en este tema?

¿Cómo funciona el sistema inmunológico natural?

Este sistema es el encargado de proteger nuestro cuerpo de enfermedades y agentes patógenos. ¿Recuerdas que está compuesto por una red de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para identificar y combatir cualquier invasor que pueda afectar nuestra salud?

Entre las células clave se encuentran los glóbulos blancos, los encargados de detectar y destruir bacterias, virus y otros microorganismos dañinos.

Además, el sistema inmunológico natural cuenta con mecanismos tan valiosos como la producción de anticuerpos, que son proteínas diseñadas para neutralizar amenazas específicas.

En todo caso, es importante mantener nuestro sistema inmunológico en óptimas condiciones a través de hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado. Al adquirirlos y mantenerlos en el tiempo, aseguramos su correcto funcionamiento y fortalecemos nuestras defensas de modo natural.

Influencia del intestino en la inmunidad humana

La mayor parte de nuestro sistema inmune, alrededor del 80 %, se encuentra en el intestino. En consecuencia, cuidarlo ayuda a potenciarlo. De hecho, mantener equilibrada la flora intestinal es una excelente estrategia para reforzar nuestras defensas, porque acaba formando una barrera que protege frente a las infecciones y las bacterias malas.

Por ello, el consumo de probióticos y la salud general están tan conectados. Estos productos ayudan, precisamente, a potenciar el necesario equilibrio intestinal, el cual resulta imprescindible para protegernos frente a los patógenos externos.

Estrategias para potenciar nuestras defensas

Enumeramos a continuación cuáles son las mejores recomendaciones para mantener un sistema inmunológico fuerte y eficaz:

Mantener una alimentación equilibrada y rica en nutrientes, abundante en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
Hacer ejercicio de forma regular, ya que ayuda a reducir el estrés, mejora la circulación sanguínea y permite controlar el peso.
Descansar lo suficiente, durmiendo al menos 8 horas diarias y, si es posible, manteniendo unos horarios y rutinas uniformes.
Gestionar el estrés, porque el cansancio crónico y la ansiedad debilita nuestras defensas.
Evitar el alcohol y el tabaco.
Asegurar una buena higiene personal y del entorno.
Reforzar el consumo regular de probióticos, para potenciar el óptimo funcionamiento de nuestra flora intestinal.

Beneficios clave de los probióticos en el sistema inmune

El impacto beneficioso de los probióticos en el sistema inmune es solo una de sus grandes ventajas. En realidad, son muy buenos para tu salud, y no solo por lo mucho que fortalecen tu sistema inmunológico.

Estos microorganismos vivos ayudan a equilibrar la flora intestinal, lo que a su vez mejora la respuesta inmune del cuerpo. Al consumir probióticos con regularidad, se promueve la diversidad y la abundancia de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que suele ayudar a prevenir infecciones y enfermedades.

Además, los probióticos en el sistema inmunes colaboran en la buena digestión de los alimentos, mejoran la absorción de nutrientes esenciales y reducen la inflamación corporal.

¿Cuáles son los probióticos que refuerzan nuestras defensas?

Los probióticos son microorganismos beneficiosos que equilibran la microbiota intestinal y refuerzan la respuesta inmunológica del organismo. Ahora bien, no todos ellos son iguales. Cuando se trata de potenciar las defensas, las cepas más recomendables son:

Lactobacillus rhamnosus.
Bifidobacterium animalis.
Lactobacillus casei
Bacillus clausii.

Siempre es conveniente utilizar solo las cepas que han demostrado eficacia para las patologías o las circunstancias concretas que van a tratarse. Por ello, suele ser oportuno dejarse asesorar por un especialista en nutrición o un equipo de ellos.

Con todo, las cepas mencionadas han demostrado estimular la producción de anticuerpos, robustecer la barrera intestinal y regular la respuesta inflamatoria del cuerpo. Al consumir de forma constante probióticos que las incluyen, estás promoviendo una mayor resistencia a infecciones y enfermedades, así como una mejor salud digestiva en general.

Recuerda, por último, elegir siempre productos probióticos de calidad para asegurar su efectividad en el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. ¿Conoces los helados de Proasis. ¿Y nuestros cereales probióticos? Son la mejor manera de ingerir estos ingredientes de forma saludable con satisfacción y dulzura.

¿Cuál es el momento idóneo para consumir probióticos?

Cuándo los tomamos influye en cuánto aprovechamos los beneficios de los probióticos. Tanto si ingieres alimentos específicos —como el yogur o el kéfir— como suplementos que los incorporan, es recomendable comerlos con el estómago vacío. ¡Así, las bacterias benéficas llegan al intestino sin interferencias!

Por la mañana, antes del desayuno, es una opción excelente, porque el ácido del estómago se muestra entonces menos activo. También es aconsejable no mezclarlos con alimentos calientes, pues el calor daña las bacterias vivas presentes en los productos.

La alternativa, defendida por otros expertos, es consumirlos por la noche antes de acostarnos, para que los probióticos trabajen durante la noche en equilibrar la flora intestinal.

En cualquier caso, no es una cuestión menor. Escoger el momento adecuado de comerlos es fundamental para promover la mejor actuación de los probióticos en el sistema inmune. ¿Es ahora un buen momento para hacerlo? Anímate a probar nuestro helado funcional de chocolate belga con pepitas, nuestro riquísimo muesli o la granola para desayunar.

Fuentes de investigación